Resumen
“En el análisis de la historia del desarrollo de la vivienda de nuestro país, se observa que la tendencia de crecimiento del sistema urbano de la G.A.M. se ha enfocado primordialmente en desarrollos de baja densidad, fenómeno que ha acontecido tanto en los centros urbanos como en las zonas aledañas y periferias de San José.
Lo anterior ha resultado en una expansión y crecimiento horizontal desmedido, aumentando así el área de cobertura de nuestras ciudades y de sus anillos de expansión; esto se deriva en un sobreuso que se hace de los servicios básicos que ya no dan abasto, así como en una subutilización de la tierra por metro cuadrado.
Dicho fenómeno va afectando cada vez más esta mancha urbana, la cobertura boscosa y vegetal, disminuyendo la tasa de recarga de los acuíferos y sus niveles de contaminación, fuentes actuales y potenciales de abastecimiento de agua. A su vez, aumentan los niveles de escorrentía por las mayores áreas urbanizadas y los menores niveles de infiltración, lo que provoca inundaciones en las zonas más bajas de las cuencas.
Este fenómeno debe ser revertido a través de políticas de planificación urbana a nivel nacional, planes reguladores del municipio respectivo, así como en la promoción de proyectos habitacionales, mediante intervenciones que satisfagan un mercado residencial creciente y que, a su vez, optimicen el uso de suelo promoviendo la densificación por medio de soluciones enfocadas en crecimiento en altura. Es necesario que estos lineamientos estimulen el uso de los recursos retribuyan con espacio semipúblico de alta calidad y promuevan actividades para la población circundante dentro de un enfoque más integrado con el contexto ambiental y físico de la zona.
También es importante considerar que, al revisar las políticas urbanísticas actuales, dentro de la presente investigación y proyecto, se evidencia en los estudios planteados por Plan GAM 2013, la necesidad de desarrollar zonas densas, integrales y periféricas dentro de cuadrantes delimitados como zonas urbanas (CDI), que permitan estimular y acoger las necesidades de crecimiento urbano a partir de la densificación del suelo, el uso mixto y el crecimiento de la vivienda de manera vertical. Esta tendencia y marco director para el desarrollo urbano y residencial debe ser incorporado en cualquier planteamiento dirigido a atender las necesidades habitacionales de este sector.