Resumen
Por su naturaleza, posición, forma, y tamaño, los aeropuertos han sido considerados objetos extraños dentro del panorama y la planificación de la ciudad costarricense. Difíciles y complejos en su composición, representan todo un reto en la intención de integrarlos con respecto a su contexto inmediato de ciudad.
Inmersas en las dinámicas de la globalización y el mundo veloz, las plataformas aeroportuarias están jugando un papel muy relevante en la atracción del desarrollo inmobiliario y en las tendencias de movimiento de las dinámicas urbanas actuales, generando una nueva forma de ciudad, caracterizada por una alta saturación y confusión.
El Aeropuerto Internacional Juan Santamaría ha sido invisibilizado y apartado de la realidad de su ciudad, en una desconexión que afecta tanto el funcionamiento urbano, como las condiciones de competitividad del país en el entorno global y la calidad de vida de los habitantes de la región. Y es que el aeropuerto posee un potencial aún no explorado ni aprovechado.
Esta investigación pretende estudiar esa interface entre el mundo global y la ciudad física, teniendo al aeropuerto como herramienta de comprensión. ¿Debe el aeropuerto decantarse únicamente por el tráfico aéreo? ¿Puede ser el aeropuerto, considerado como una herramienta de integración regional? ¿Puede ser el inicio de una gran red de transporte terrestre? ¿Cómo afecta su posicionamiento? ¿De qué manera atrae nuevos desarrollos urbanos? ¿En qué medida impacta la disposición de la ciudad? ¿Y cuál es su rol como agente transformador de nuevos paradigmas?
Se pretende consolidar una contribución inicial en la respuesta de todas estas preguntas, a partir de un acercamiento teórico-práctico en el estudio del Aeropuerto Internacional Juan Santamaría y su interacción con el entorno inmediato, como su corredor de conexión con la ciudad de San José a lo largo de la Autopista General Cañas, en la comprensión de las características de la ciudad emergente, en un periodo de dinámica que se ha caracterizado por su desarrollo explosivo de los últimos años.
El estudio además pretende, desarrollar una estrategia de integración tanto local como regional que permita la reinserción del Aeropuerto Internacional Juan Santamaría en las dinámicas urbanas del oeste del Gran Área Metropolitana, a partir de la consolidación de un Corredor Aeroportuario. Esto se lleva a cabo mediante directrices orientadas bajo el concepto de “accesibilidad”, fortaleciendo las redes de conectividad terrestre, la movilidad y los sistemas de transporte masivo, así como la composición del territorio, a nivel de espacio público y funciones urbanas.
Así mismo el PLAN 37, propone una interpretación de los escenarios futuros de la región desde la actualidad hasta el año 2037 considerando la portabilidad del Aeropuerto Internacional Juan Santamaría hacia Orotina, y los engloba en panoramas ideales con la finalidad de crear ocho categorías esenciales que permitirán consolidar una región aeroportuaria accesible, con la finalidad de darle continuidad a un espacio urbano que desde su concepción ha sido considerado como un ente ajeno al urbanismo debido a su razón industrial.
Evolucionar, reinventar y resemantizar el modelo de ciudad en torno a un aeropuerto hace posible que el territorio se cohesione, dando paso a nuevas alianzas de cara al futuro, nuevas dinámicas de desplazamiento y nuevas maneras de experimentar el entorno desde espacios más amigables y más humanos.