Autor
Buitrago Carazo, Daniel
Chacón Redondo, Andrés
Chaves Chaves, Luis Miguel
Lezama Solano, Ana Cristina
Pérez Castañeda, Rebeca
Quirós Núñez, Luis
Fecha
2018
Resumen
**”El cambio climático es un fenómeno real, con evidencias comprobables y representa el desafío más grande al que nos enfrentamos a escala global. Ante esta problemática, la arquitectura debe de adaptarse en procura de asegurar la sensación de confort higrotérmico dentro de la envolvente de los edificios, en el contexto de un planeta cada vez más cálido. Si el clima cambia, la arquitectura debe hacerlo también.
“El cambio climático afectará todo el territorio nacional. Sin embargo, para definir la zona de estudio con mayor vulnerabilidad, se realiza un análisis a partir de tres ámbitos de información: ecológico, demográfico y económico regional. Posteriormente, se realiza un levantamiento de posibles edificios a intervenir, y se discriminan a partir de criterios como ubicación, carácter y proyección de vida útil, entre otros. Se desarrolla un análisis bioclimático por escalas: a escala macro, se analizan datos climáticos anuales y geográficos para cada región, con el fin de determinar los rangos de confort para cada caso. A escala meso, se elabora un análisis del edificio y su entorno inmediato y se genera un archivo climático con datos horarios del Instituto Meteorológico Nacional (IMN), para realizar una primera simulación. En la escala micro, se realiza una comparación de la temperatura interior con la exterior, para evaluar el desempeño de la envolvente por medio de mediciones prolongadas. Se realiza la selección de dos casos a simular, mediante un análisis comparativo entre el comportamiento actual y el escenario del 2080. Seguidamente, se genera el archivo climático con datos horarios para el año 2080, a partir de datos observados del IMN y datos proyectados del Centro de Investigaciones Geofísicas (CIGEFI) de la Universidad de Costa Rica, facilitados por el Dr. Hugo Hidalgo. De cada edificio escogido, se realiza un modelo 3D en el software de simulación DesignBuilder®, se calibran y se definen las zonas de confort. Se desarrollan dos propuestas de adaptación para cada edificio, una moderada y un rediseño total, y se evalúa su comportamiento en el software de simulación. Posteriormente se definen las variables que modifican el comportamiento térmico en cada caso, y se proponen recomendaciones expresadas a través de pautas y estrategias de diseño a implementar con sus resultados. Se busca abordar el tema del cambio climático desde un enfoque interdisciplinar, donde la arquitectura cruce los límites tradicionales y se apoye en otras disciplinas académicas. Para adaptar edificios y analizar su comportamiento futuro, el arquitecto debe incursionar en la previsión de escenarios de cambio climático, y mediante el uso de datos observados y proyectados, simular el comportamiento de las edificaciones a partir de información científica real y confiable.